martes, 26 de marzo de 2013

¿Un diecinueve infinito? Ojalá.

¿Sabéis lo qué es un amigo de verdad? Ese que siempre está a tu lado, con el que puedes reír a carcajadas a todas horas, o con el que puedes llorar sin importar nada más. Ese que siempre te tenderá la mano, el que siempre te aconsejará del mejor modo, el que te hará soñar de nuevo, con el que puedes ser tú mismo. El que te dice las cosas tal y como son, con el que riñes, con el que te peleas, al que le llamas de todo, el que te vacila, pero que en el fondo nunca permitirá que te pase nada malo. El que es capaz de fastidiarse a sí mismo sólo por verte sonreír. Y sí señores, ese es un verdadero amigo. Yo tuve la suerte de conocer la amistad a su lado, y hoy, una semana después de perderle, me arrepiento de ser una niña tonta que no hace más que cagarla siempre. Quizás no sea tan fuerte como pensaba, quizás ya nada valga la pena si no es a su lado, y pocas son las ganas que tengo de pedir perdón. Odio rebajarme, odio admitir mis errores, soy demasiado cabezota, no considero que eso sea al cien por cien malo ni tampoco tengo intención de cambiarlo, pero si eso me hace perder a esa persona, me lo replantearé. A lo mejor exagero un poco cuando digo que es lo más importante en mi vida, hay más personas a las que adoro, pero por encima de él sólo están mis padres. Fue, es, y siempre será de mi familia. Echo de menos corretear de un lado a otro detrás de él para cogerlo y morderle. Echo de menos poder abrir el tuenti y soltar un "Feooooooo :)" y sentirme la persona más feliz del mundo al ver que me responde con alguna parida. Echo de menos compararlo con los árboles frutales de mi abuelo... ;) Echo de menos contarle mil y una estupideces, sentirme una niña pequeñita y a la vez la persona más grande del mundo al estar a su lado. Echo de menos sus besos, sus abrazos, sus caricias, sus palabras de aliento, sus miradas tiernas, sus dulces y conmovedores "venga ánimo, yo siempre estaré a tu lado". Echo de menos poder mirarle a los ojos y decirle que lo odio más que a nada en este mundo, cuando en el fondo posiblemente sea el amigo al que más quise en toda mi vida. Pero las cosas cambian, el tiempo pasa, las personas se distancian y los amigos desaparecen. Me gustaría llegar al final del camino de tu mano, pero ahora mismo veo eso como una misión imposible. Sinceramente, ya no sé lo que quiero.

Fdo: Una de las personas que más sinceramente te quiso en estos dos años ocho meses y siete días. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario